Arturo Ignacio Siso Sosa benefactor
2020/10/21 Arturo Ignacio Siso Sosa: El propósito de los perros según un niño de seis años
Una de mis cosas favoritas en la vida cuando era más joven era tener un compañero tan cercano como un hermano, un amigo o un miembro de la familia… mi perro mascota. Hicimos todo juntos … ir a nadar, jugar al fútbol (él era el portero), pescar, salir a caminar, etc. Recuerdo lo triste que me sentí cuando supe que mi papá tuvo que “dejarlo” después de vivir una larga vida de perro. .
Solía pensar: «Me pregunto por qué nos dieron perros a los humanos».
Bueno, de todas las explicaciones que he escuchado, la siguiente historia es probablemente la mejor explicación que he escuchado. ¡Espero que disfrutes de esta pequeña historia tanto como yo!
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Como veterinario, me habían llamado para examinar a un perro lobo irlandés de diez años llamado Belker. Los dueños del perro, Ron, su esposa Lisa y su pequeño Shane, estaban muy apegados a Belker y esperaban un milagro.
Examiné a Belker y descubrí que se estaba muriendo de cáncer. Le dije a la familia que no podíamos hacer nada por Belker y me ofrecí a realizar el procedimiento de eutanasia para el perro viejo en su casa.
Mientras hacíamos los arreglos, Ron y Lisa me dijeron que pensaban que sería bueno que Shane, de seis años, observara el procedimiento. Sentían que Shane podría aprender algo de la experiencia.
Al día siguiente, sentí un nudo familiar en la garganta cuando la familia de Belker lo rodeó. Shane parecía tan tranquilo, acariciando a su viejo amigo por última vez, que me pregunté si entendía lo que estaba pasando. A los pocos minutos, Belker se escabulló pacíficamente.
El niño pareció aceptar la transición de Belker sin ninguna dificultad ni confusión. Nos sentamos juntos un rato después de la muerte de Belker, preguntándonos en voz alta sobre el triste hecho de que la vida de los animales sea más corta que la de los humanos.
Shane, que había estado escuchando en voz baja, dijo: «Sé por qué».
Sobresaltado, todos se volvieron hacia él. Lo que salió de su boca después me dejó atónito. Nunca había escuchado una explicación más reconfortante. Dijo: «las personas nacen para que puedan aprender a vivir una buena vida, como amar a todos todo el tiempo y ser amables, ¿no?»
El niño de seis años continuó: «Bueno, los perros ya saben cómo hacer eso, por eso no tienen que quedarse aquí tanto tiempo.
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